La tribu hamer de Etiopía es una de las etnias más conocidas y carismáticas del país, se encuentran en la región sur del valle del Omo, cerca de la frontera con Kenia, al norte del Lago Turkana. Su población consta de unos 50.000 habitantes, lo que los convierte en uno de los grupos étnicos más importantes de Etiopía.
Los hamer han vivido principalmente de la recolección y de la caza, aunque, actualmente, la agricultura se ha convertido en una de sus actividades más importantes. Siendo el sorgo y el maíz los cereales más cultivados por la tribu. Además de la agricultura, la ganadería juega un papel muy importante tanto en su alimentación como en su sociedad. Y es que al igual que ocurre con otras tribus del país, el ganado que poseen define su nivel de riqueza.
Además de por la cantidad de ganado que poseen, el estatus social de los hamer puede reconocerse fácilmente si observamos los distintos abalorios que lucen. Y es que si por algo se distingue a la tribu hamer de Etiopía de las demás tribus del país, es por su pasión por los adornos y decoraciones corporales. Tanto es así, que junto con su tradiciones, su estética tan característica se ha convertido en un reclamo para los turistas.

Tradiciones de la tribu hamer.
Algunas de las tradiciones de la etnia hamer son conocidas en el mundo entero, entre ellas destacan el Ukuli Bula y el matrimonio, y otras, de origen animista, menos conocidas como el Mingi.
El Ukuli Bula.
También conocida como el Salto del Toro, esta ceremonia juega un papel muy importante en la vida de los hombres hamer (Ukuli). Se trata de un ritual de madurez en el cual se decide si el joven pasa o no a la edad adulta, siendo así apto para casarse. Esta tradición sea posiblemente una de las más conocidas del continente africano, y por ello le he dedicado una entrada en el blog.
El Matrimonio en la Cultura hamer.
Una vez el hombre hamer ha superado la ceremonia del Ukuli Bula y, por tanto, es apto para casarse, su familia acuerda, con la familia de alguna joven hamer, su matrimonio a cambio de una importante dote. Una vez cerrado el pacto entre ambas partes, la mujer pasa a formar parte de la familia del marido, y debe, por tanto, irse a vivir a su aldea.





Una vez allí, la mujer hamer permanece aislada varios meses en la cabaña de su futura suegra, que se encarga de cuidar de ella todo este tiempo. La joven es alimentada a base de miel, leche y sangre, lo que le permite ir ganando peso hasta el día de su matrimonio. Además, durante este periodo de tiempo, su cuerpo permanece embadurnado de grasas animales tintadas con tonos rojizos.
Una vez casadas, el estatus social de las mujeres Hamer es fácilmente reconocible por la estética tan característica que lucen desde el día de su matrimonio. De hecho, se puede diferenciar a la primera esposa de un hombre de las demás con solo mirar sus abalorios.
Los hombres de la tribu Hamer son polígamos, por lo que pueden tener tantas mujeres como quieran y se puedan permitir.

Ornamentación de la tribu hamer de Etiopía.
La estética de la tribu hamer es tan característica que es conocida a nivel mundial. Lo más llama la atención es el uso de abalorios y collares que sirven como indicadores de su estatus social, así como los peinados tanto de los hombres como de las mujeres. Las escarificaciones corporales y las cicatrices también nos dan bastante información acerca de sus portadores.
Abalorios y adornos.
Desde el día en que una mujer hamer contrae matrimonio, esta debe portar en el cuello dos collares metálicos que la identifican como mujer casada, en caso de ser la primera mujer del marido, además, lleva otro con una protuberancia que la identifica como tal. Esta última es la mujer con más estatus social de la estructura familiar, siendo así la encargada de gestionar temas tan importantes como la economía o la educación de la familia. Además de los collares de casada, a las mujeres Hamer les gusta portar una gran cantidad de collares y de pulseras metálicas en brazos y piernas. Estas últimas sirven además para hacer ruido durante la «Llamada» del Salto del Toro.


Por su parte, a los hombres hamer les gusta lucir decoraciones metálicas como símbolo de estatus. Posiblemente, los abalorios más llamativos desde el punto de vista occidental sean las correas de reloj utilizadas como colgantes.


Decoración corporal.
Los peinados también son un rasgo muy característico de la etnia hamer. Los peinados femeninos destacan por el uso de grasas animales mezcladas con arcillas de tonos ocres y rojos, que sirven para dar consistencia a esta especie de trenzas tan características que llevan desde pequeñas. En cuanto a los peinados masculinos se refiere, podemos destacar el uso unos casquetes hechos a base de arcilla, a los cuales incrustan una pequeña vértebra animal, que sirve a su vez de soporte a una pluma de avestruz.
Además, tanto a hombres como mujeres les gusta lucir sus cicatrices y escarificaciones. Las cicatrices en la espalda, causadas durante el Salto del Toro, de las mujeres Hamer sirven como prueba de su fortaleza. Mientras que algunos hombres se escarifican el pecho para mostrar a cuántos hombres han matado a lo largo de sus vidas.

