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mundari tocando un cuerno

La tribu mundari

La tribu mundari, de Sudán del Sur, es una de las etnias más fascinantes y únicas del continente africano. Y es que la relación que tienen los miembros de esta tribu con su ganado es realmente especial. Si bien para la mayoría de etnias de la región, las vacas son un símbolo de estatus y de riqueza, para los mundari sus ankole-watusi representan mucho más. En este sentido, las vacas son la piedra angular de la cultura, de la economía y de la vida espiritual de los mundari.

Ankole-Watusi en el campamento de ganado
Ankole-Watusi en el campamento de ganado mundari

Los campamentos de ganado de la tribu mundari

Los mundari, como la mayoría de etnias del país, se dedican a la ganadería y a la agricultura de subsistencia. En este aspecto, los mundari practican la trashumancia en función de las crecidas del Nilo Blanco en busca de nuevos pastos. Cuando llegan a un nuevo lugar, los miembros de la tribu se asientan en los famosos campamentos de ganado mundari. Generalmente, viven entre dos y tres meses en estos asentamientos. Dependiendo de la cantidad de pasto de la zona se quedarán más o menos tiempo. Cuando las familias deciden moverse, recogen todo el campamento y se trasladan a una nueva ubicación.

Desmontando el campamento de ganado
Desmontando el campamento de ganado
Mundari recogiendo el campamento
Mundari recogiendo el campamento

La vida en los campamentos de ganado mundari.

Desde la primera hora del día hasta que cae el sol, los mundari viven por y para sus vacas. Al amanecer, los mundari realizan masajes con ceniza a su ganado, para así protegerlo de los mosquitos. Con este mismo propósito, los mundari utilizan la ceniza para cubrir su propia piel. Además, estos masajes permiten a los hombres comunicarse con sus antepasados y su dios Ngun. En este sentido, los mundari, gracias a los masajes, canalizan la energía a través de sus vacas, que sirven como médiums. Como dato curioso, a día de hoy, algunos mundari se consideran cristianos, y se comunican con Cristo a través de las vacas.

Mundari masajeando una vaca al amanecer
Mundari masajeando una vaca al amanecer
Un hombre se comunica con sus antepasados
Un hombre se comunica con sus antepasados
Mundari cubriéndose la cara con ceniza
Mundari cubriéndose la cara con ceniza

Los niños de la tribu mundari y sus costumbres

De igual manera que los adultos, los más pequeños de la tribu dedican su vida al ganado de sus familias. En general, los niños dedican su día a ir amontonando los excrementos de las ankole watusi en pilas, que servirán de combustible para sus hogueras sacramentales. El humo de estas hogueras, que sirve como protección para los insectos, inunda, día y noche, el ambiente de los campamentos de ganado mundari. 

Amanecer en el campamento de ganado
Amanecer en el campamento de ganado
Niño recogiendo excrementos
Niño mundari recogiendo excrementos
Niño mundari apilando excrementos
Crío mundari apilando excrementos

Las duchas de los niños de la tribu mundari

Sin duda, una de las tradiciones más impactantes que practican los niños de la tribu mundari es la ducha en orín de vaca. Si bien esta práctica puede parecer totalmente antihigiénica, hay que destacar que si el animal está sano, la orina suele ser estéril y antiséptica. Además, los mundari aprovechan el amoniaco obtenido del orín como tinte para el pelo. De este modo, los jóvenes del pueblo consiguen un tono de pelo anaranjado que indica su estado civil de solteros.

Niño dándose una ducha en orín de vaca
Niño mundari dándose una ducha en orín de vaca
Mujer mundari recogiendo orín de vaca
Mujer mundari recogiendo orín de vaca

La estimulación genital las vacas

Además de las duchas en orín, los mundari tienen otra tradición ancestral bastante peculiar. Y es que con el propósito de aumentar la producción de leche, los mundari estimulan los genitales de las vacas con la boca. Aunque esta practica resulta muy impactante, hay que decir que la estimulación de la vagina aumenta la segregación de oxitocina, aumentado así la producción de leche.

Hombre estimulando una vaca
Mundari estimulando una vaca
Miembro de la tribu mundari bebiendo leche de vaca
Miembro de la tribu mundari bebiendo leche de vaca
Niño ordeñando una vaca
Niño ordeñando una vaca

Las escarificaciones de la tribu mundari

Si hay algo verdaderamente sorprendente en la cultura mundari es que los niños no tienen nombre hasta que son adultos. En este sentido, los niños, «lolos» en mundari, adquieren el nombre de su vaca favorita durante la ceremonia de paso a la edad adulta. Este mismo día, los miembros de la tribu mundari se hacen las famosas escarificaciones en forma de V, que simbolizan los cuernos de las ankole-watusi.

Mundari con escarificaciones en forma de V
Mundari con escarificaciones en forma de V

Vida fuera del campamento de ganado de la tribu mundari

Si bien los niños pasan todo el día en los campamentos de ganado mundari, por su parte los adultos pasan gran parte de su vida fuera de él. Por un lado, los hombres que viven en el campamento dedican su día a salir con ganado en busca de pastos. Es habitual verlos armados con sus rifles AK47 y ametralladoras automáticas, que utilizan para proteger sus preciados rebaños. Por el contrario, la mayoría de las mujeres pasa su vida en los poblados, donde practican la agricultura y el comercio. De hecho, ver mujeres en los campamentos de ganado no es lo más habitual.

Mundari armado con un AK-47
Mundari armado con un AK-47
Mujer de la tribu mundari en Terekeka
Mujer de la tribu mundari en Terekeka

Los tótems de la tribu mundari

Los poblados mundari son fáciles de reconocer, ya que estos están decorados con unos tótems muy característicos. Y es que estos tótems están formados a partir de las cornamentas de sus ankole-watusi. Estos ídolos sirven para marcar su territorio y, además, como homenaje a las vacas sacrificadas durante alguna de sus ceremonias.

Tótem de la tribu mundari
Tótem de la tribu mundari
Tótems en un poblado mundari
Tótems en un poblado mundari

Los niños de la tribu mundari atando a sus vacas

Finalmente, cuando cae el sol se crea una atmósfera mágica, casi mística. La luz dorada se filtra a través del humo, que se arremolina a través de los imponentes cuernos de las ankole-watusi, que poco a poco van regresando al campamento. Es entonces cuando los niños, que esperaban en el campamento, empiezan a atar a cada una de las vacas de su familia en el lugar que le corresponde.

Un niño prepara las cuerdas para atar a su ganado
Un niño prepara las cuerdas para atar a su ganado
niño mundari atando una de sus vacas
niño mundari atando una de sus vacas
niño mundari preparándose para atar una vaca
Niño mundari preparándose para atar una vaca
un niño atando una vaca
Un niño atando una vaca

Limpiando los cuernos con barro

Para terminar, con las vacas ya atadas, los niños comienzan con la última de sus tareas. Limpiar los cuernos de sus reses con barro. En este sentido, los niños preparan el lodo en unos recipientes, para después frotar cuidadosamente los cuernos de cada una de sus ankole-watusi.

Niño mundari preparando el barro
Niño mundari preparando el barro
joven de la tribu mundari limpiando con barro los cuernos de una vaca
Niño limpiando con barro los cuernos de una vaca
Limpiando los cuernos de una vaca
Limpiando los cuernos de otra vaca

La noche en el campamento de ganado de la tribu mundari

Y así, a medida que el sol se esconde en el horizonte y la noche gana terreno, los mugidos de las vacas y los sonidos de los cascabeles se van apagando. Y, como si de un sueño se tratara, la preciosa luz naranja de las hogueras empieza a cobrar vida, creando una de las escenas más fascinantes que uno puede ver.

Niño mundari frente a una hoguera
Niño mundari frente a una hoguera
Niño mundari junto a la hoguera.
Niño mundari junto a la hoguera.
madre e hijo cenando junto a la hoguera
Madre e hijo cenando junto a la hoguera
hombre de la tribu mundari pasea por el campamento
Un hombre de la tribu mundari pasea por el campamento
Campamento de ganado mundari al anochecer
Campamento de ganado mundari al anochecer
Campamento de ganado mundari por la noche
Campamento de ganado mundari por la noche

Si quieres aprender más sobre las tribus de Sudán del Sur, puedes leer mis artículos sobre los larim, los toposa, los jiye o los lotuko.